Los traficantes de personas recurren a los bancos para lavar las ganancias pero las autoridades van a la ofensiva

[private]Por Daniela Guzman

20 de Agosto de 2014

En un esfuerzo por apaciguar una crisis humanitaria en la frontera entre Estados Unidos y México, las agencias regulatorias y de aplicación de la ley de Estados Unidos han lanzado un ataque de dos frentes a las finanzas de los traficantes de personas.

Las agencias de aplicación de ley han comenzado nuevas iniciativas para identificar y aprovechar los fondos vinculados a los traficantes de personas en las últimas semanas. Mientras tanto, los reguladores de Estados Unidos han emitido avisos que dirigen las instituciones a que intensifiquen sus controles ALD, a medida que los traficantes de personas acuden a grandes bancos de Estados Unidos para ocultar y guardar las ganancias producto de sus crímenes.

Desde octubre pasado, más de 57.000 niños centroamericanos han cruzado hacia el Valle del Río Grande en Texas y el sur de Arizona sin un adulto, la mayoría de ellos en busca de asilo de una pobreza sistémica y una escalada de la violencia.

En respuesta a la oleada de los menores no acompañados, las agencias federales y estatales de EEUU han puesto en marcha nuevas iniciativas dirigidas a combatir el lavado de dinero de los traficantes de personas, tales como la Operación Coyote, que resultó en la detención de casi 200 traficantes.

La operación Coyote, liderada por el Departamento de Seguridad Nacional y apoyada por el análisis financiero de la Red de Control de Crímenes Financieros, o FinCEN, llevó a la incautación de US$625.000 en ganancias ilícitas de casi 300 cuentas bancarias vinculadas a organizaciones de contrabando de personas en menos de un mes, de acuerdo con un comunicado de prensa de la Agencia de Inmigración y Aduanas de EEUU.

La industria del contrabando de personas, si bien es menos lucrativa que el tráfico de drogas, es una creciente empresa criminal. De acuerdo con la Agencia de Aduanas y Protección de Fronteras de EEUU, la comisión que se les paga a los contrabandistas puede variar desde unos pocos cientos de dólares hasta US$ 5.000 o US$ 10.000 por persona.

En los últimos años, las restricciones en el manejo y depósito de divisas en México y un escrutinio más estricto de los clientes por parte de algunas empresas de servicios monetarios han llevado a los traficantes de personas a buscar nuevos canales de lavado. Las organizaciones criminales vinculadas al tráfico de personas a menudo reciben el pago y lavan sus ganancias utilizando cuentas en bancos de Estados Unidos, especialmente las grandes instituciones con filiales en varias ciudades de todo el país.

Homeland Security Investigations (HSI) (Investigaciones de Seguridad Nacional), señaló en un comunicado de prensa de julio que se había embarcado en una «campaña agresiva… centrándose en las billeteras» de los traficantes de seres humanos. La agencia se enfoca, en parte, en cómo los contrabandistas están utilizando el sistema financiero de Estados Unidos para promover sus actividades, incluyendo el uso de “cuentas embudo” (funnel accounts) para el lavado de dinero basado en el comercio. HSI también declaró que estaba cooperando con la policía mexicana y centroamericana  para seguir «la pista, bloquear y confiscar el dinero» de las pandillas transnacionales de trata de personas.

Los traficantes obtienen ganancias del tráfico y de esquemas de extorsión

Líderes centroamericanos dicen que han puesto en marcha campañas de sensibilización del público en un esfuerzo por disuadir a los padres de enviar a sus hijos solos. Hasta el momento, las advertencias de un peligroso viaje a través del corredor norte de México – donde los carteles se aprovechan de la situación – han hecho poco para detener la afluencia de niños que llegan solos a la frontera sur de EEUU.

La esperanza de la reunificación con sus familiares en EEUU es un fuerte incentivo para muchos niños migrantes, creando una oportunidad de negocio para bandas del crimen organizado. Además de cobrar por el transporte de los migrantes, algunas bandas de traficantes están recurriendo a esquemas de extorsión como un negocio secundario.

Brenda Riojas, portavoz de la Diócesis de Brownsville, Texas, trabaja en un refugio en McAllen, una ciudad en el Valle del Río Grande repleto de mujeres y niños que están en su camino a otras ciudades de Estados Unidos luego de recibir el visto bueno de las autoridades de inmigración. Señaló que la extorsión durante el proceso de tráfico ilícito es frecuente, de acuerdo a las historias que ha escuchado en el refugio.

«Muchas veces, [los traficantes] los llevará a una bodega y recogerán diez personas al azar y los mantendrán secuestrados hasta que sus familias envíen más dinero», dijo Riojas.

Si bien algunos de los pagos se realizan en efectivo, en varios pagos o cuotas, los reguladores estadounidenses también han detectado una tendencia a enviar transferencias electrónicas bajo el umbral de US$10.000 de los familiares extorsionados a las cuentas bancarias de los delincuentes.

Los traficantes utilizan cuentas embudos (funnel accounts) y lavado de dinero a través del comercio

Los traficantes de personas alguna vez utilizaron los negocios de transferencia de dinero como su principal método para mover fondos ilícitos. Como lo describe en una Evaluación de Lavado de Dinero de 2005 del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, los grupos de contrabandistas que operan desde EEUU reciben transferencias de dinero desde el sur de Arizona y Texas de los familiares de los migrantes. Los contrabandistas recogerán pequeñas transacciones de forma individual, y estructurarán las transacciones para mantener la cantidad bajo el límite de US$ 3.000 para los informes de actividades sospechosas.

Desde la frontera sudoeste de EEUU los fondos serán enviados en cantidades importantes en efectivo (bulk cash) a través de la frontera en monos inferiores a US$100.000 para pagar la operación de contrabando, y una cantidad pequeña quedará en la frontera para pagar los «coyotes». Una parte de los fondos regresará a EEUU a través de giros, sin apariencia alguna de tener relación con cualquier actividad ilegal, listos para ser utilizados por la organización criminal en EEUU.

En 2010, los grupos criminales mexicanos que recibían y enviaban dinero a través de servicios como Western Union y MoneyGram fueron paralizados cuando el gobierno mexicano anunció regulaciones que limitaban los depósitos de dólares en efectivo en los bancos, casas de cambio y casas de bolsa mexicanos. Buscando una alternativa para lavar su dinero, las bandas comenzaron a mirar hacia las instituciones financieras más grandes en el lado norte de la frontera.

En 2011 y 2012, FinCEN alertó a las instituciones que las organizaciones criminales en México estaban utilizando cuentas bancarias estadounidenses para mover ganancias y para financiar la compra de bienes como parte de esquemas de lavado de dinero basados en el comercio.

En un aviso de mayo de 2014, FinCEN se centró en la creciente utilización de «cuentas de embudo» o funnel accounts como un medio para el lavado de dinero producto del contrabando de seres humanos. Según el aviso, las cuentas de embudo se suelen abrir en una región por una persona o empresa, y se utilizan para recibir múltiples depósitos pequeños a menudo hechos desde otras ubicaciones geográficas. Por lo general los depósitos son por debajo del umbral de US$ 10.000 con el fin de evitar la presentación de informes. Una vez que se recogen los fondos en la cuenta embudo son utilizados por un cómplice o negocio para adquirir bienes en el marco de ardides de lavado de dinero basado en el comercio.

Señales de alerta en el lavado de dinero a través de comercio internacional

– Se abre una cuenta en un estado, por lo general en la frontera sudoeste de EEUU, recibe múltiples depósitos en efectivo de menos de US$ 10.000 por parte de personas no identificadas en las sucursales fuera de la región geográfica en la que está domiciliada la cuenta. Las cuentas que reciben los depósitos pueden ser cuentas de individuos o de negocios.

– En el caso de que se trate de una cuenta comercial, los depósitos se realizan en una región geográfica diferente de donde opera el negocio. Por ejemplo, la cuenta de una empresa de productos que opera a nivel local en el sur de California recibe pequeños depósitos en efectivo, por debajo del umbral de reporte en sucursales bancarias en Chicago, Indianápolis y Minneapolis.

– En el caso de que se les interrogue, las personas que realizan depósitos en  “cuentas embudo” pueden no tener un conocimiento detallado de la actividad de negocios declarada para la cuenta, el titular de la cuenta (en el caso de que sea un depositante), o el origen del dinero. Esto se debe a que las organizaciones criminales a veces pagan a individuos fuera de su organización, como estudiantes, trabajadores itinerantes, u otras personas para que abran o realicen transacciones en estas cuentas.

– En el caso de que sea una cuenta comercial que recibe depósitos provenientes de localidades fuera del estado, los débitos no parecen estar relacionados con la actividad comercial declarada del titular de la cuenta. Por ejemplo, los cheques girados contra la cuenta de una empresa de productos son hechos a nombre de una empresa de artículos de cuero, o los fondos de la cuenta de la compañía de productos son girados a un fabricante textil en China.

– Los cheques que se emiten desde una cuenta que recibe depósitos en efectivo provenientes de localidades fuera del estado tiene diferente letra manuscrita en los espacios para completar el nombre del receptor del pago y el monto que en el espacio de la firma. Esto puede indicar que i) los cheques, emitidos originalmente al titular de la cuenta, han sido pre-firmado, pero el beneficiario y la línea de cantidad se ha dejado en blanco, ii) los cheques fueron entregados a una organización criminal que luego iii) utiliza la cheques para pagar a otras partes completando los campos de beneficiario y la cantidad.

– Las transferencias electrónicas o cheques emitidos desde cuentas embudo se depositan en cuentas corresponsales en EEUU de bancos mexicanos. Además de mostrar actividad relacionada con operaciones de cuentas embudo, en algunos casos, los cheques emitidos desde la cuenta de EEUU nombran a un banco mexicano como beneficiario y los cheques son depositados en la cuenta corresponsal en EEUU del banco mexicano o son compensados a través de esa cuenta corresponsal utilizando cheques de caja.

Documentos relevantes (en inglés):

http://www.ice.gov/news/releases/1407/140722washingtondcb.htm

http://www.treasury.gov/resource-center/terrorist-illicit-finance/Documents/mlta.pdf

http://www.fincen.gov/statutes_regs/guidance/pdf/FIN-2014-A005.pdf[/private]